Datos de la revolución estadounidense

La Guerra Revolucionaria fue diferente a todas las demás: fue una guerra de ideas e ideales que forjó “el rumbo de los acontecimientos de la humanidad”. Con 165 contiendas principales entre 1775 y 1783, la Guerra Revolucionaria fue el catalizador de la independencia estadounidense.

Este artículo presenta información sobre la Revolución Estadounidense, también conocida como la Guerra de la Independencia de Estados Unidos o la Guerra Revolucionaria, e incluye las preguntas frecuentes. 

¿Cuándo comenzó la Revolución Estadounidense?

Si bien le precedieron años de agitación y violencia periódica, la Guerra Revolucionaria comenzó concretamente el 19 de abril de 1775, con las batallas de Lexington y Concord. El conflicto duró un total de siete años, y la importante victoria de los independentistas en Yorktown, Virginia, en 1781, marca el final de la contienda, aunque algunos enfrentamientos continuaron hasta el otoño de 1783. 

¿Cuándo terminó la Revolución Estadounidense?

El Tratado de París fue firmado dos años más tarde, el 3 de septiembre de 1783, por representantes del Rey Jorge III, incluidos David Hartley y Richard Oswald, y de los Estados Unidos, incluidos Benjamin Franklin, John Adams y John Jay, y concluyó oficialmente el conflicto. El tratado fue ratificado por el Congreso de los Estados Unidos de la Confederación el 14 de enero de 1784. 

¿Cuáles fueron las causas de la Revolución?

A causa de la ayuda a los colonos estadounidenses durante la guerra contra Francia y la guerra india, el gobierno británico acumuló enormes deudas por el costo de crear, suministrar y financiar un ejército en el extranjero. Con el objetivo de que los estadounidenses se hicieran cargo de parte de la carga financiera, el Parlamento dictaminó varias leyes impositivas como manera de amortiguar el golpe.

La Ley del Azúcar (1764), la Ley del Sello (1765) y las Leyes de Townshend (1767) fueron solo algunas de las leyes impuestas contra las colonias estadounidenses con el objeto de recaudar fondos para pagar la deuda de las guerras francesa e india.

Los años siguientes estuvieron colmados de agitación y discordia. Los estadounidenses sostenían que el Parlamento podía crear leyes, pero insistían en que sus representantes elegidos podían imponerles impuestos. Los ingleses consideraban que el Parlamento tenía autoridad suprema sobre las colonias.

Los estadounidenses formaron los Comités de Correspondencia y, posteriormente, un Congreso Continental, a fin de hallar soluciones, pero no pudieron encontrar intereses comunes con los ingleses. Cuando la lucha comenzó en 1775, los revolucionarios estadounidenses determinaron que la separación era la única manera de obtener libertad y justicia.

La Declaración de Independencia se firmó el 4 de julio de 1776 y disolvió formalmente la relación de las colonias con su tierra madre, y sumió al continente en la guerra.

¿Qué son los patriotas?

Los colonos que vivían en las colonias británicas en América del Norte que se rebelaron contra la autoridad de la corona eran conocidos como patriotas, revolucionarios, continentales, colonos, rebeldes, Yankees o Whigs. 

¿Qué son los lealistas? 

Quienes vivían en las colonias y seguían siendo leales a la corona eran conocidos como lealistas, realistas, hombres del rey o Tories.

¿Qué nombres recibían los soldados británicos?

La autoridad y los soldados británicos adquirieron numerosos apodos durante el transcurso de la guerra, se los conocía indistintamente como los británicos, la corona, Gran Bretaña, espalda de langosta y regulares.

¿Cuántos habitantes tenían los dos bandos?

Gran Bretaña tenía 8 millones de residentes en 1775, y las 13 colonias tenían alrededor de 2,5 millones (medio millón de los cuales eran esclavos).

Las ciudades más pobladas de las colonias eran Filadelfia, PA (43 000), Nueva York, NY (25 000), Boston, MA (16 000), Charleston, SC (12 000) y Newport, RI (11 000).

Las cuatro colonias estadounidenses más grandes eran Virginia (447 016), Pensilvania (240 057), Massachusetts (235 308) y Maryland (202 599).

¿Dónde se lucharon las batallas?

La mayor parte de la guerra se luchó en Nueva York, Nueva Jersey y Carolina del Sur, y se produjeron más de 200 escaramuzas y batallas por separado en cada una de estas tres colonias. Sin embargo, hubo contiendas en las trece colonias originales, y también hubo acciones militares que se desarrollaron en lo que hoy son los estados de Tennessee, Arkansas, Indiana, Illinois, Kentucky, Alabama y Florida.

¿Cuánto territorio controlaron los británicos durante la guerra?

Si bien es difícil cuantificar en números y acres, no caben dudas de que las fuerzas británicas ocuparon áreas geográfica y geopolíticamente importantes durante el transcurso de la guerra. Tomaron varios fuertes y ciudades canadienses en Nueva Escocia, Ontario y Nueva Brunswick; y mantuvieron el control de estas áreas incluso después de la Revolución Estadounidense.

Los británicos también controlaron muchas ciudades clave dentro de las colonias estadounidenses, y Nueva York funcionó como su principal base de operaciones durante la guerra. También tomaron temporalmente las ciudades de Boston y Filadelfia, y controlaron Savannah y Charleston hasta 1782.

Si bien los británicos controlaban varios centros urbanos clave, es importante comprender que el 90 % de la población colonial residía en las zonas rurales fuera del control y la influencia de los británicos. Entonces, básicamente, los británicos solo lograron mantener el poder en zonas con fuerte presencia militar, es decir, las ciudades coloniales.

¿Cuáles son las batallas principales de la Guerra Revolucionaria?

19 de abril de 1775: las batallas de Lexington y Concord, MA.                                               

10 de mayo de 1775: el asedio de Fuerte Ticonderoga, NY.

6 de junio de 1775: la batalla de Bunker (Breed’s) Hill, MA.

27 de agosto de 1776: la batalla de Brooklyn, NY.

26 de diciembre de 1776: la batalla de Trenton, NJ.

3 de enero de 1777: la batalla de Princeton, NJ.

11 de septiembre de 1777: la batalla de Brandywine, PA.

4 de octubre de 1777: la batalla de Germantown, PA.

7 de octubre de 1777: la batalla de Saratoga, NY.

28 de junio de 1778: la batalla de Monmouth, NJ.

29 de diciembre de 1778: la captura de Savannah, GA.

29 de marzo de 1780: el asedio de Charleston, SC.

16 de agosto de 1780: la batalla de Camden, SC.

17 de enero de 1781: la batalla de Cowpens, SC.

15 de marzo de 1781: la batalla de Guilford Courthouse, NC.

10 de octubre de 1781: la batalla de Yorktown, VA.

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¿Cuáles fueron las batallas más grandes?

Descripción: La famosa pintura de John Trumball “La rendición del general Burgoyne” en Saratoga se encuentra en el Capitolio de los Estados Unidos.

 

En términos de números: 40 000 soldados lucharon en la batalla de Long Island, lo que la convierte en la más grande. 30 000 hombres lucharon en Brandywine, PA, y 27 000 participaron en Yorktown, VA.

En términos de bajas, en Long Island los estadounidenses perdieron 2200 hombres; los británicos y hessianos ceca de 350. En Brandywine hubo 1500 bajas estadounidenses y 587 bajas entre británicos y hessianos.

Algunas contiendas involucraron grandes cantidades de prisioneros, como Yorktown, batalla en la cual los británicos entregaron más de 8000 soldados. En Charleston, SC, los británicos capturaron a 5000 continentales, pero igualmente sufrieron un fuerte revés cuando 6200 soldados británicos bajo el mando del general John Burgoyne se rindieron en Saratoga, NY.

Otras batallas tuvieron los porcentajes más altos de bajas. En Cowpens, SC y cerca de Kings Mountain, SC, los británicos perdieron alrededor del 90 % de sus tropas. En estas dos batallas, la mayoría de las bajas fueron prisioneros.

La aplastante derrota del ejército continental en la batalla de Camden, SC, se destaca como la batalla con mayores costos de la guerra. Aproximadamente, 1050 soldados continentales resultaron heridos y murieron, mientras que los británicos sufrieron 314 bajas.

¿Hubo algún asedio en la guerra?

Sí, de hecho, hubo muchos asedios de ciudades, pueblos y fuertes durante el transcurso de la guerra. La siguiente lista representa una muestra de los principales asedios.

Infligidos por estadounidenses: 
Vincennes (IN), Ninety Six (SC), Yorktown (VA), Boston (MA) y Quebec (Canadá)

Infligidos por británicos:
Savannah (GA), Newport (RI)

¿Hubo batallas fuera del territorio estadounidense?

Quizá resulte sorprendente que una parte sustancial de la contienda tuvo lugar lejos del territorio norteamericano. El 3 de marzo de 1776, la armada continental capturó la isla de New Providence, en las Bahamas. Los buques de guerra y corsarios estadounidenses saqueaban los buques de guerra y mercantiles británicos en todo el Atlántico, e incluso libraron batallas navales alrededor de las islas británicas.

Además, gracias a la alianza militar formada con Francia en 1778, a la cual se unieron más tarde España y los Países Bajos, se libraron batallas terrestres y navales contra Gran Bretaña en el Caribe, Europa e incluso en India. La apertura de este conflicto global fue vital para los colonos norteamericanos. Los británicos se vieron forzados a desviar recursos y mano de obra importantes fuera de las colonias, lo que le dio al ejército continental una posibilidad de luchar contra ellos en su guerra por la independencia.

Descripción: En 1864, en un libro del Rev. E.B. Hillard, se compilaron imágenes y biografías de veteranos sobrevivientes de la Guerra Revolucionaria.

¿Cuántos soldados lucharon en la guerra?

Durante la guerra, cerca de 231 000 hombres prestaron servicio en el ejército continental, si bien nunca hubo más de 48 000 en un mismo momento y nunca más de 13 000 en un mismo lugar. Las tropas coloniales alcanzaron un total de más de 145 000 hombres. Francia también envió una fuerza importante a América del Norte a partir de 1779, con más de 12 000 soldados y una flota considerable que se alió a los estadounidenses de las colonias hacia el fin de la guerra.

En su momento álgido, el ejército británico tuvo más de 22 000 hombres a su disposición en América del Norte para combatir la rebelión. Adicionalmente, 25 000 lealistas que respondían a Gran Bretaña también participaron en el conflicto. Cerca de 30 000 auxiliares alemanes, o hessianos, fueron contratados por los príncipes alemanes y lucharon junto a los británicos durante la guerra.

¿Cuántas personas murieron o resultaron heridas?

Durante la guerra, se estima que 6800 estadounidenses murieron en combate, 6100 resultaron heridos y más de 20 000 fueron tomados como prisioneros. Los historiadores creen que se produjeron, al menos, 17 000 muertes adicionales a causa de enfermedades, incluidas 8000-12 000 muertes de prisioneros de guerra.

Los datos imperiales no son confiables, pero indican que el total de bajas de soldados británicos en la Guerra Revolucionaria fue de alrededor de 24 000 hombres. Esta cantidad total incluye las muertes y lesiones en el campo de batalla, las muertes por enfermedades, los hombres tomados como prisioneros y los desaparecidos.

Entre los soldados hessianos, hubo aproximadamente 1200 muertes, 6354 muertes por enfermedad y otros 5500 desertores que se asentaron en Estados Unidos tras la guerra.

Descripción: Tipos de uniformes antiguos de infantería del ejército británico, publicado en 1916.

¿Qué otras nacionalidades participaron?

La Revolución Estadounidense fue realmente un conflicto global en el cual se libraron batallas en América del Norte, el Caribe y Europa. Los británicos recibieron ayuda de las tribus de nativos americanos leales y las tropas hessianas de varios principados alemanes. Los patriotas estadounidenses recibieron el apoyo de una coalición todavía más grande de poderes europeos, incluidos Francia, España, los Países Bajos y oficiales de diversas naciones europeas. Entre los contribuyentes destacados se encuentran figuras como el Marqués de Lafayette, el Barón von Steuben, Casimir Pulaski, Rochambeau y Tadeusz Kościuszko.

¿Quiénes eran los hessianos?

Dado que era más económico contratar soldados auxiliares que congregar soldados propios, el gobierno británico contrató tropas profesionales alemanas llamadas hessianos. Contratados para prestar servicio a príncipes o nobles, más de 30 000 soldados hessianos viajaron a América del Norte y lucharon junto a los británicos. Si bien usaban sus uniformes tradicionales, alzaban sus propias banderas y conservaban sus oficiales, en última instancia, los generales británicos comandaban las unidades individuales de hessianos. Johan Rall y Wilhelm von Knyphausen 

¿Qué papel jugaron los afroestadounidenses y los nativos americanos?

Al principio de la guerra, muchos afroestadounidenses libres se ofrecieron como voluntarios del ejército continental, pero fueron rechazados. Los estadounidenses albergaban un miedo de larga data a la insurrección de los esclavos. Más adelante en la guerra, cuando el reclutamiento voluntario era bajo, varios estados ofrecieron la libertad a los esclavos que lucharan. Alrededor de 7000 afroestadounidenses prestaron servicio en el ejército continental.

Desde el principio, los británicos atrajeron a los esclavos ofreciéndoles la libertad, aunque nunca fue una política oficial del gobierno, sino más bien algo que hacían los comandantes locales por su cuenta. Alrededor de 20 000 afroestadounidenses lucharon para los británicos, con conocimiento de que su condición de esclavos podría no cambiar si ganaban los estadounidenses.

En 1763, los británicos emitieron una proclamación que prohibía a los colonos avanzar hacia el oeste sobre tierras de los nativos americanos. Por este motivo, además de varios otros factores económicos y políticos, muchos nativos americanos, incluidas 4 de las 6 tribus de la poderosa Confederación Iroquesa, apoyaron a los británicos cuando estalló la guerra.  Joseph Brant, cuyo nombre mohawk era Thayendanegea, luchó a la par de los soldados británicos con las tropas que lideraba. Sin embargo, varias tribus apoyaron a los colonos, incluidas las dos tribus restantes de la Confederación Iroquesa, los oneidas y los tuscaroras. En lugares como el norte del estado de Nueva York, el oeste de Pensilvania y la frontera de Carolina, el conflicto armado fue particularmente brutal e involucró a muchos grupos indígenas. 

El destino de muchas tribus de nativos americanos después de la Revolución Estadounidense fue trágico. Los miembros de la Confederación Iroquesa, junto con muchos otros nativos americanos, fueron devastados por el conflicto, significativamente debilitados debido a las luchas internas y las enfermedades, y fueron excluidos por completo del Tratado de París firmado en 1783. Los estadounidenses ignoraron los tratados concertados con los británicos antes de la guerra, y los años de conflicto sangriento y expansión no hicieron más que destruir a las tribus del este.

¿Cómo estaban organizados los ejércitos?

El regimiento de infantería fue la unidad que más se distinguió a lo largo de toda la Guerra Revolucionaria. Si bien se utilizaban brigadas y divisiones para agrupar unidades en un ejército más grande y unido, los regimientos fueron, sin duda, la fuerza de lucha principal de la Guerra Revolucionaria.

Durante el siglo XVIII, los británicos tenían una de las fuerzas armadas más disciplinadas y entrenadas de todo el mundo. Un regimiento de línea británico estaba formado por exactamente 811 hombres al momento de la formación de la unidad. Estaba liderado por un coronel y contaba con 40 oficiales subalternos, 72 oficiales no comisionados, 24 tamborileros, 2 pífanos y 672 soldados rasos.

Cada regimiento estaba dividido en 10 compañías, ocho de las cuales eran compañías “centrales” regulares, mientras que las dos restantes eran las compañías de “flanco”: granaderos e infantería liviana. Las unidades de infantería liviana y granaderos, casi siempre, estaban ubicadas en los flancos del regimiento durante una batalla, y solían funcionar en forma independiente durante el transcurso de una batalla.

Washington organizó su ejército de 27 000 hombres basándose en la doctrina y los precedentes británicos; por lo tanto, su ejército estaba dividido en 6 brigadas de combate compuestas por 2400 hombres. Cada brigada estaba conformada por alrededor de 5 a 6 regimientos, y cada regimiento tenía, en promedio, cerca de 470 hombres aptos para el servicio.

Un regimiento se dividía en 1 o 2 batallones que, a su vez, se dividían en compañías. Las compañías estaban conformadas por 40 soldados rasos, 3 cabos, 1 alférez (teniente 2.º), 1 teniente y 1 capitán.

Cabe mencionar que, tanto para el ejército británico como para el continental, el tamaño de la brigada, la división y las tropas podía variar enormemente en determinado momento en función de las pérdidas, destacamentos, etc.

¿Qué vestimenta llevaban los ejércitos?

Durante la mayor parte de tres siglos, el ejército británico se diferenció por sus uniformes color rojo brillante con pantalón blanco. Si bien ciertas unidades específicas tenían ribetes de diferentes colores, entre ellos verde, amarillo, negro y blanco, la gran mayoría de los soldados de infantería vestían las distintivas chaquetas rojas, pantalón blanco, polainas, y tricornio o sombrero de piel negro. Los granaderos y las unidades de infantería liviana vestían versiones modificadas del uniforme británico estándar, y la caballería generalmente usaba chaquetas verdes.

Los patriotas estadounidenses, ya sea que lucharan en el ejército regular o en las milicias coloniales, vestían una gran variedad de uniformes mezclados antes de la estandarización. Comenzaron la guerra vistiendo uniformes cafés, George Washington luego estableció chaquetas azul marino con pantalón blanco y tricornios para su ejército. Adicionalmente, los regimientos de diferentes regiones tenían uniformes de color azul, blanco, rojo o colores contrastantes y ribetes.

Descripción: Soldados vistiendo uniforme de Jean Baptiste Antoine de Verger, 1781-1784

¿En qué consistía la ración un soldado?

En circunstancias normales, los soldados continentales debían recibir la siguiente ración diaria:

Las raciones podían ser muy irregulares en términos de su tamaño y composición para ambos ejércitos y, a menudo, dependían del clima, las condiciones de los caminos y la temporada.

¿Qué tácticas definían el combate en la Guerra Revolucionaria?

En circunstancias normales, el combate del siglo XVIII implicaba que dos ejércitos marcharan uno en dirección al otro, codo a codo y, en general, en rangos de alrededor de tres hombres de profundidad. Cuando los lados opuestos estaban dentro del alcance, se daban las órdenes de detenerse, presentar armas, disparar y, luego, recargar.

Después de varias descargas, uno de los lados ganaba ventaja y comenzaba a achicar la distancia con el enemigo, con las bayonetas bajas. Esto generalmente culminaba con una carga completa a corta distancia; se utilizaban sables, bayonetas y la culata de los rifles para echar al enemigo del campo y proclamar la victoria.

Si bien las tácticas utilizadas durante la Guerra Revolucionaria pueden parecer algo arcaicas en la actualidad, debido a la poca precisión de los mosquetes de ánima lisa, en general, de aproximadamente 50 yardas, se necesitaba una distancia corta y proximidad con el enemigo. Como resultado, la disciplina y el choque eran los sellos distintivos de este estilo de combate, en el cual el fuego concentrado y las cargas de bayoneta decidían el desenlace de una batalla. 

¿Fue Valley Forge un punto de inflexión?

Si bien puede parecer algo mítico, Valley Forge fue, de hecho, un punto de inflexión para el ejército continental al mando de Washington. Si bien el invierno de 1777-1778 en Valley Forge no fue ni por asomo tan severo como el que sufrieron los soldados en Morristown, NJ, en 1780, los soldados de Valley Forge igualmente sufrieron condiciones duras y escasez periódica de comida. A pesar de su agonía, los hombres de Valley Forge pasaron de ser un grupo desorganizado de soldados indisciplinados y bastante ineficaces a ser un ejército entrenado y ordenado, capaz de obtener victorias sobre los británicos.

La rápida mejora que se vio en Valley Forge puede atribuirse en gran medida al oficial prusiano convertido en patriota estadounidense, el Barón von Steuben. Gracias a los esfuerzos de Steuben, no solo mejoró el entrenamiento, sino que también se estandarizó el manual de maniobras utilizado por las tropas estadounidenses, lo cual les dio un sentimiento de orgullo y honor. Cuando llegó la primavera, la confianza y la moral habían mejorado enormemente, y Washington lideró un ejército superior cuando abandonó Valley Forge para enfrentar nuevamente a los británicos.

¿Qué papel jugaron las armadas?

Cuando comenzó la Revolución, la armada real tenía 270 barcos a su disposición. Hacia el final del conflicto, esa cantidad había aumentado a 478. La armada real dio a los británicos la inmensa ventaja de poder mover y suministrar tropas cuando fuera necesario a cualquier parte de América del Norte y del mundo.

La armada continental comenzó siendo pequeña en 1775, con solo un puñado de barcos que patrullaban las aguas de la costa norteamericana. Sin embargo, gracias a los barcos tomados en préstamo de Francia y las embarcaciones nuevas construidas en las colonias, la armada continental llegó a su máximo esplendor en 1777, con 31 embarcaciones a su nombre. Si bien la armada continental difícilmente podía derrotar por completo a la todopoderosa armada británica, interrumpieron el comercio en altamar, obtuvieron victorias contra barcos mejores e, incluso, infligieron saqueos exitosos alrededor de las islas británicas. Hombres como John Paul Jones ayudaron a formar la armada de los Estados Unidos.

La armada continental contó con el complemento de una flota de embarcaciones privadas comandadas por hombres conocidos como “corsarios”. Los corsarios contaban con contratos aprobados por el Congreso Continental y tenían instrucciones de causar estragos en los buques de guerra y barcos británicos siempre que pudieran. Los corsarios fueron los buques de guerra estadounidenses más exitosos de la guerra, y capturaron más de 300 buques británicos.

¿Qué tipo de artillería se usaba?

Los tipos comunes de artillería de campo eran cañones de 3, 6 y 18 libras, que reciben su nombre del peso de las balas que disparaban los cañones. En los asedios solían utilizarse cañones más grandes y morteros —que lanzaban proyectiles de mayor calibre en arcos altos hacia sus objetivos— debido a sus capacidades de destrucción. En ambos bandos, también se utilizaron obuses con cañones más cortos y calibres más grandes en comparación con los cañones.

Si bien tanto las fuerzas británicas como las estadounidenses desplegaron una gran cantidad de cañones, obuses y morteros, estos cumplieron principalmente un papel de soporte en el campo de batalla, y en pocas ocasiones tuvieron el mismo poder de destrucción que la artillería de la era de la Guerra Civil.

¿Qué papel jugaron las caballerías?

El uso de caballería variaba según la región, pero, en general, las fuerzas de caballería eran pequeñas y se utilizaban para exploración, asaltos rápidos o para respaldar a las unidades en las batallas. Los soldados de caballería llevaban diversas armas, incluidas varias pistolas, un sable y una carabina. Algo que diferenciaba a la caballería era que los soldados montados usaban cascos de cuero y uniformes modificados adaptados a la lucha montada.

Ambos bandos también usaban legiones, conformadas por infantería y caballería combinadas en una sola unidad. Las legiones podían moverse rápidamente y eran bastante versátiles. Algunos ejemplos de legiones son la legión del estadounidense Henry “Harry caballo ligero” Lee y los “Saqueadores de Tarleton” bajo el comando del teniente coronel británico Banastre Tarleton.

¿Qué papel jugaron los espías?

Los espías fueron muy utilizados por ambas facciones durante toda la guerra. Hombres y mujeres arriesgaban su vida para reunir información de inteligencia y transmitirla. Nathan Hale, capturado y condenado a la horca por los británicos, es uno de los espías estadounidenses más famosos. El oficial británico John Andre trabajaba con Benedict Arnold y fue capturado y condenado a la horca por los estadounidenses. James Armistead Lafayette es el esclavo afroestadounidense más reconocido, que se hizo pasar por esclavo escapado para obtener acceso al cuartel del general Cornwallis. Como resultado, Armistead logró lo que pocos espías pudieron: acceso directo al centro del Departamento de Guerra británico. Muchas mujeres trabajaron como espías y usaron su libertad de movimiento para recopilar información y atravesar las líneas. Entre estas espías se encuentran Ann Bates de Filadelfia, Emily Geiger de Carolina del Sur y Lydia Barrington Darragh. 

¿Dónde puedo saber más?

Los siguientes libros son nuestra recomendación para comenzar:

¿Cuál es el estado de conservación de los campos de batalla y lugares de la Guerra Revolucionaria?

Si bien algunos de los sitios de batalla y campamentos están conservados como parques nacionales o estatales, una cantidad sorprendente de estos no lo están, o están conservados solo parcialmente. Todavía hay un gran potencial para salvar áreas de muchos sitios de contienda.

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